La lucha social en la Centroamérica neoliberal

“La lucha social en la Centroamérica neoliberal”

Editoras invitadas:
Adrienne Pine, Assistant Professor, American University
Elizabeth Geglia, PhD Student, American University

El presente número temático investiga cambios en las formaciones y estrategias de movimientos sociales centroamericanos, dentro de un contexto muy distinto al que enfrentaban sus homólogos hace cuatro décadas. Los modelos neoliberales de desarrollo y reforma estructural han promovido la privatización, el libre mercado, la desregulación y una política de austeridad en América Latina, como en casi todo el mundo desde el final de los años ochenta. En Centroamérica, esta transformación se llevó a cabo por medio de una baraja de programas con ajustes estructurales, zonas libres de comercio y otras políticas relacionadas e inseparables de las guerras, escuadrones de muerte y otras tecnologías de represión (casi todas importadas y financiadas por el gobierno estadounidense), dirigidas a los diversos movimientos de resistencia que florecían en los ochenta.

Estas historias vivas de lucha y de represión, con sus muy distintos resultados a nivel nacional y sub nacional, forman el contexto inmediato de los neoliberalismos y luchas sociales centroamericanos en la actualidad. En Nicaragua, por ejemplo, empezó con el fin de la “Guerra de la Contra” pero se vio obligado a equilibrarse con el discurso e ideología popular del sandinismo. En Honduras, la represión ejercida por el escuadrón de muerte 3-16 en la década del ochenta dejó al país sin una base organizada capaz de resistir los estragos del golpe de Estado neoliberal de 2009, aunque la población hondureña se opuso con valentía. En Guatemala y El Salvador, proyectos de justicia restaurativa y de memoria histórica forman parte de las luchas actuales en contra de nuevas expresiones de la violencia que no se resolvió con los acuerdos de paz. En toda la región, la “paz” de la década de los noventa dio lugar a la implementación de proyectos de reestructuración impulsados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Con la implementación del TLC/CAFTA-DR en 2005, el poder corporativo llegó a controlar más que nunca las estructuras económicas y las políticas nacionales, amenazando la soberanía. Las políticas neoliberales han impactado en las economías de forma dramática; han impulsado la migración hacia centros urbanos y también hacia el exterior; han aumentado la peligrosa extracción de recursos naturales; han debilitado las protecciones laborales y ambientales; han provocado cambios drásticos en el sector agrícola; han reconfigurado (y en algunos casos atrincherado) las jerarquías de género y de sexualidad; y han agravado la desigualdad. Estudios recientes sobre el neoliberalismo analizan más allá de las reformas y políticas arancelarias estatales. Estas investigaciones abarcan, cada vez más, la formación de espacios subestatales del neoliberalismo y revelan cómo las reformas neoliberales aumentan la fragmentación y la segregación espacial de la población nacional. En toda América Latina, los espacios subestatales de neoliberalización están tomando nuevas formas. Las zonas de libre comercio ceden el paso a experimentos más radicales con enclaves corporativos autogobernados. En Honduras, surgió el plan de crear “ciudades modelo” después del golpe militar de 2009, que fue financiado por oligarcas de ese país, evangelistas del mercado libre. Esos enclaves, que ahora se conocen como Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), prometen despedazar el territorio soberano hondureño para forjar diversas islas terráneas, experimentos en la gobernación corporativa. Un creciente movimiento para promover las “ciudades start-up” propone lanzar zonas neoliberales en toda Centroamérica como nuevo modelo de crecimiento económico, desplazando violentamente a los grupos campesinos, indígenas, afroindígenas y a los demás sectores marginalizados.

Así como Teresa Caldeira propone en el caso de Brasil, las comunidades cerradas y otros experimentos de vivienda privatizada en Centroamérica no sólo redefinen los panoramas urbanos, suburbanos y rurales, sino también plantean cuestiones importantes sobre la segregación y el control del espacio. Estas interrogantes surgen con respecto a la primera ciudad guatemalteca amurallada, “Paseo Cayalá”; en los “barrios seguros” de Honduras; en la segregación cada vez más formalizada que existe entre los obreros migratorios nicaragüenses, los migrantes “ex-pats” estadounidenses; la clase media en Costa Rica; en hospitales y escuelas privados y exclusivos; en el fenómeno de los mall, etc. Con el crecimiento de la violencia y criminalidad en el triángulo norte, los discursos de seguridad se utilizan en conjunto con proyectos de segregación espacial cuyo fin es proteger la inversión económica y a los cuerpos de ciudadanos adinerados.

Existen numerosos frentes de resistencia contra el neoliberalismo en Centroamérica, que requieren ser estudiados para entender la dinámica. Por ejemplo, con la declaración de “zonas libres de minería” en comunidades indígenas de la Sierra Occidental de Guatemala, se han reanimado conceptos territoriales con bases lingüísticas y culturales para dejar algunas áreas geográficas exentas de los esfuerzos estatales que impulsan megaproyectos de desarrollo bajo leyes neoliberales que, a su vez, dictan las normas de inversión y extracción. En El Salvador, el gobierno actual del FMLN ha defendido el país de las imposiciones neoliberales de corporaciones mineras de Canadá y de un programa de semillas “mejoradas” impuesto por el gobierno estadounidense, que amenaza con desterrar al sector campesino. Grupos indígenas y campesinos de Nicaragua están luchando en contra del plan de Ortega para construir un canal (financiado por capital privado chino) que promete desterrarlos y causar daños ecológicos incalculables. En Honduras, grupos campesinos e indígenas han luchado valientemente contra proyectos financiados por el Banco Mundial, que amenazan con desterrarlos utilizando una amplia variedad de estrategias que recurren a protestas, tomas de tierra, trabajo legislativo a nivel nacional e internacional, múltiples tácticas identitarias y nuevos discursos de soberanía y colectividad.

La desregulación y corrupción que ha acompañado al neoliberalismo militarizado (especialmente en el triángulo norte), ha creado un ambiente ideal para la realización de aspiraciones territoriales de narcotraficantes y pandillas, lo cual ha fortalecido redes transnacionales de narcotráfico, cuyo poder penetra y muchas veces se vuelve indistinguible con el poder estatal. El ambiente resultante de terror cotidiano en muchas partes de Centroamérica es uno de los principales “factores de empuje” que influye en las decisiones migratorias individuales. Muchos centroamericanos también se han movilizado para resistir las amenazas diarias de forma colectiva, retando a los discursos neoliberales y estatales que interpretan la violencia “generalizada” en términos culturales y morales, en vez de reconocer sus raíces estructurales e históricas, lo cual implicaría admitir la complicidad estatal.

Los ataques neoliberales que afectan desproporcionadamente a mujeres obreras, madres y cuidadoras (por ejemplo, en la salud y en la educación), las dejan cada vez más vulnerables a la violencia estructural. Lo mismo pasa con las comunidades LGTTB de la región, que enfrentan retrasos ligados al crecimiento del poder político de figuras religiosas misóginas, homofóbicas y transfóbicas del Opus Dei y otras sectas católicas, y de varias iglesias evangélicas. En los últimos años, se ha visto un aumento en feminicidios y en los ataques de odio contra personas de la comunidad LGTTB. Grupos feministas y LGTTB han luchado contra la violencia de género y sexualidad que acompaña el neoliberalismo en Centroamérica, a la vez cuestionando las expectativas normativas de los grupos internacionales financieros, cuyos fondos son asignados para soluciones educativas —no estructurales y fundamentalmente neoliberales—al sexismo, a la homofobia y la transfobia.

Para resumir, este número temático examina el contexto contemporáneo de la lucha social en Centroamérica neoliberal. Se solicita manuscritos sobre tópicos relevantes, incluso:

  • Las luchas para recuperar los espacios y las instituciones públicas en medio de la privatización.
  • Las intersecciones de luchas centroamericanas de soberanía que enfrentan a gobiernos nacionales, a intervenciones extranjeras y a corporaciones nacionales e internacionales.
  • Los movimientos que hacen frente a la militarización de la policía y del monitoreo, con el fin de criminalizar a la disidencia.
  • La lógica y los impactos del cambio de movimientos grandes y armados hacia movimientos basados en la “no-violencia”.
  • Los procesos detrás de la creación de nuevas historias e identidades comunitarias (incluyendo cambios en los conceptos de indigeneidad, sexualidad y nacionalismo) como parte del proceso de lucha.
  • El papel de los sindicatos y las limitantes que enfrentan en la lucha contra el capitalismo corporativo en Centroamérica.
  • Los esfuerzos de movilizaciones regionales y transfronterizos.
  • Las continuidades y las rupturas entre luchas históricas y actuales.
  • Las luchas de autonomía territorial como resistencia al neoliberalismo.

PRESENTACIÓN DE LOS MANUSCRITOS

Para evitar la duplicación de contenido, por favor póngase en contacto con los editores para hacerles saber de su interés en participar en este número especial y el tema de su propuesta. La revisión de los manuscritos comienza de inmediato y recomendamos presentarlos lo antes. Preferimos recibirlos antes del 15 de enero de 2017, pero esta convocatoria permanecerá abierta mientras aparezca en el sitio web de LAP.

Los textos deben ser de no más de 8.000 palabras (texto paginado en punto 12, a doble espacio, con márgenes de 1 pulgada), incluyendo notas y referencias. Por favor, siga la guía de estilo de LAP disponible en www.latinamericanperspectives.com bajo la pestaña “Submit” donde también se encuentra el proceso de evaluar los manuscritos.  Los manuscritos deben ser congruentes con la Misión de LAP que se describe en la pestaña “About.”

Los manuscritos pueden ser presentados en inglés, español o portugués. Sino escribe en inglés con la fluidez casi de un nativo, por favor envíe su trabajo en su primera lengua. LAP traducirá del español o portugués manuscritos que hayan sido aceptados.  Si se envía en español o portugués, favor de avisar si tendrá dificultades en leer la correspondencia de la oficina de LAP en inglés.

No dude en ponerse en contacto con las editoras para preguntas relacionadas con este número, pero el manuscrito debe ser enviado directamente a la oficina de LAP, no a las editoras.  LAP reconoce el recibo de un manuscrito solamente cuando llegue a la oficina.  Ud. debe recibir acuse de recibo de su manuscrito dentro de pocos días.  En el caso de no recibirlo dentro de una semana, favor de comunicarse con LAP para verificar la llegada de su manuscrito.

Envió por correo electrónico: enviar a lap@ucr.edu

En la línea de sujeto: Nombre del autor – MS for Central America issue

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Debe incluir: Resumen (100 palabras), 5 palabras claves, y una página de portada por separado con breves datos biográficos (menos de 130 palabras) y información de contacto (e-mail, dirección postal, número de teléfono) para cada autor/autora.

Se puede comunicar por correo postal al:
Managing Editor, Latin American Perspectives
P.O. Box 5703
Riverside, California 92517-5703

Si un manuscrito tiene más de un autor, favor de incluir información de contacto para cada uno pero identifique un Autor para Correspondencia con quien LAP debe comunicar.

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Presentar un manuscrito significa un compromiso de publicar en LAP.  Los manuscritos deben ser trabajos originales que no hayan sido publicados en inglés en forma idéntica o similar, ni que hayan sido presentados o estén a consideración para su publicación en forma idéntica o similar por otros medios. LAP considerará publicar manuscritos que han sido publicados en otros idiomas, usualmente después de ponerse al día.  Se debe avisar sobre la publicación anterior e incluir los datos de publicación.

Editoras de este número:

Adrienne Pinepine@american.edu

Elizabeth Gegliabgeglia@gmail.com